sábado, 11 de abril de 2015

UN PRESI ENROLLAO


Que los extremeños tenemos la fortuna de ser gobernados por el líder más excepcional que los tiempos han contemplado, es algo que ya habíamos interiorizado los que de tanto leer el siempre imparcial y regalado periódico de Plasencia o ver la gentil y ecuánime Tele de la tierra nos hemos ido transmutando en Vigarios devotos.
No es sólo que seamos los agraciados de la fastuosa y providencial acción de gobierno de este guía sin par ni doctrina que no sea Extremadura, es que, además, estamos descubriendo una de las personalidades más fascinante que ha podido dar la postmodernidad para nuestro deleite.
Monago, aquel despiadado capitán de los intrépidos Hombres de Harrelson al rescate de su Suzuki amarilla en el territorio hostil de los Colorines, se nos convirtió, con el paso del tiempo y los honores, en uno de los mejores intérpretes de melodramas en una actuación insuperable sobre la vida relegada del despreciado senador viajero. Todavía me parece una injusticia que ni siquiera fuera nominado para el premio Ceres.
Luego, cuando su espejito Redondo le susurró al oído que era el más fetén y que suyo era lo de explotar la imagen, se lanzó al mundo del vídeo y se nos coló en los cines con su chandal verde fosforito corre que te corre por los campos serranos, arreándonos p´adelante, sin que supieramos que hacer con la coca-cola y el cucurucho de palomitas.
Y ahora, mientras aún perduran los ecos del sonido hermoso, redondeado, bien pagado del clarinete de Woody Allen, nos sacude la pabana con un rap capucheado de Adidas “porque ya está bien de meterse con Extremadura. Por defender a mi tierra de ataques vengan de donde vengan”.
Este hombre van lanzao y no acabo de convencerme de que, siendo esta tierra y esta gente como es, estemos a la altura de las expectativas del personaje.

jueves, 29 de enero de 2015

PRESUNCIÓN DE INOCENCIA


Hoy como el Neymar hago doblete, pero en la puerta de la PRENSA, ya que os invito al juego de descubrir qué notáis de extraño en estos titulares sobre el mismo tema,la misma semana y en el mismo periódico, El HOY ¿Qué me ha hecho preguntarme si realmente todos somos iguales ante la ley? ¿Todos somos respetados de la misma forma por la opinión publicada? Quienes me conocéis sabéis bien lo que me repugnan y condeno estos delitos y que pido el castigo que se merece... Pero... sigo preguntándome ¿Hay distintas varas de medir?
DETENIDO EL PADRASTRO DE UNA NIÑA DE 12 AÑOS POR ABUSO SEXUAL
La supuesta agresión sexual a la menor ha sido denunciada por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Almendralejo. La Policía Nacional ha detenido al padrastro de una niña de 12 años en Almendralejo como presunto autor de agredir sexualmente a la pequeña, según han informado a Efe fuentes policiales. El arresto de esta persona, de la que no se han facilitado más datos, se ha producido esta mañana.

INGRESA EN PRISIÓN UN VECINO DE DON BENITO QUE POSEÍA 520 VÍDEOS PEDÓFILOS
Comisaría de Don Benito-Villanueva. En el registro domiciliario del acusado, de 35 años, se intervinieron seis discos duros y un ordenador . 24 enero 201509:18

IMPUTAN AL CURA DE MENGABRIL POR SUPUESTOS ABUSOS A UN MENOR DE 12 AÑOS
Imagen de José Donoso sacada de la web de la parroquia de Mengabril
El Obispado de Plasencia asegura que está colaborando con la justicia y ha apartado de sus funciones al sacerdote, José Donoso Fernández
Ha sido profesor en institutos de Badajoz, Mérida, Almendralejo y Don Benito
Curioso ¿verdad?. De los presos no "se facilitan más datos". Del imputado sólo nos falta saber qué marca de reloj usa, porque tenemos hasta la foto del carnet... Algo no nos cuadra a quienes creemos en eso tan denostado de la presunción de inocencia.

PLASENCIA NI PUEBLO, NI HOMÓFOBA.


Aturdido me tienen de cómo a los ciudadanos de la Noble y muy Leal de unos días acá y a raíz de las declaraciones al diario El Mundo de Diego Neria Lejárraga, el transexual placentino que fue recibido en audiencia privada por el Papa Francisco, se nos viene haciendo el traje de personas exaltadas, arrastradas por el prejuicio, la crítica y la discriminación a los transexuales y, claro de paso, a todos los homosexuales.

En dicha entrevista leo que Diego decía: “hubo actitudes durante mucho tiempo que no me gustaron… Pero no de todos. Esto es un pueblo muy pequeño y, además, (cuidado que precisaba bien este señor) yo me movía en círculos muy conservadores, que de frente no me decían nada, pero por la espalda me criticaban.” Fin de la cita. 

No comprendo, o lo entiendo demasiado, por qué alguna prensa se está tobogando de los “círculos personales conservadores” a la generalización a toda la ciudad. Valgan algunos ejemplos a voleo: en la Vanguardia leí ojiplático la siguiente genialidad: el problema no es la transexualidad el problema es Plasencia. ¡Toma ya!. O la otra perla arcoiris de un digital superinformado que afirmaba que el párroco lo expulsó de la iglesia del pueblo. ¡Y es que somos tan pequeños! Para estos cuervos del morbo, perdón, plumillas, no más que un villorrio de 40.000 habitantes parecido a la castiza corrala de Tócame Roque en la que, acodados sobre las galerías de madera, vagamos la jornada, espiando y despellejando al compadre. Habrá que aclararles alguna vez, que sí, que seremos pequeños, pero que en lo de iglesias, como en bares, vamos sobrados.

La cosa podía quedarme en un berrinche pasajero si no tuviera conocimiento cierto de que en días próximos se van a desplazar a esta ciudad esmerados y objetivos equipos de investigación de dos periódicos de tirada nacional con el fin de descubrir y sacar a la luz la marea soterrada de odio y homofobia que se esconde tras nuestra cándida placidez pueblerina. Pues ya pueden traerse el equipo de extracción de petróleo que quedó libre desde lo de Canarias, porque van a tener que ahondar de narices. Porque por mucho que lo intento no veo a mi alrededor más que gente que vive y deja vivir. Cuestión distinta es quién puede vivir con este sueldo base.

DAÑOS COLATERALES


Tras la publicación de la nueva portada de Charlie Hebdo con la caricatura de Mahoma, se ha desatado en algunos países musulmanes una ola de violencia contra los cristianos, lo que no deja de sorprender cuando quienes realizan esos dibujos suelen ser ateos militantes que no es que respeten especialmente a la religión católica.
Níger ha sido uno de los que más crudamente ha vivido esa persecución. Isidro un amigo misionero placentino en ese país nos contaba el día 18. “Ha sido un duro golpe. Nos quemaron todas las iglesias menos la catedral que no pudieron con miles de militares que la rodeaban. Es triste. Tanto trabajo de la iglesia durante años y años y en un día se fue al traste. Nos tuvimos que ir de casa a escondernos. Quemaron tres casas de monjitas, colegios, dispensarios. Y claro quemaron a 5 personas. Así celebrarán mañana los curas, si la policía les protege, con un plato y un vaso y sin albas, en el exterior de las Iglesias quemadas. Ya me diréis. Las fotos. Son tremendas. Todavía no las he mirado. En San Agustín arrancaron el altar de madera e hicieron una hoguera con los bancos y la virgen. Te deja sin... Es el momento que nos ha tocado vivir, y dando gracias a Dios por mantenernos vivos y con esperanza”.
Como respuesta a toda esta barbarie que injusta y cruelmente ha caído sobre ellos, los obispos de esta nación han escrito este impresionante mensaje de perdón y reconciliación que comparto con vosotros para contradecir, con la realidad de estas palabras y de los hechos de quienes lo escriben, a aquellos se empeñan tras lo sucedido en París en afirmar desde la tranquilidad de sus sillones de oficina y confundiendo fe con fanatismo, creencias con brutalidad humana, que las religiones no han engendran más que odio, intolerancia y muerte.
“Los obispos de la Iglesia Católica, en profunda comunión con nuestras comunidades profundamente afectados por los sucesos inesperados y trágicos que hemos sufrido sin entender las razones, renovamos nuestra amistad y hermandad con toda la comunidad musulmana de nuestro país .Enviamos todo nuestro sincero agradecimiento a todos y cada uno de ustedes, hermanos musulmanes, por los gestos y actos de solidaridad que nos han expresado.
Nos unimos en el dolor que comparten con nosotros. Nuestros lugares de culto y la mayor parte de nuestra infraestructura ha sido demolida, pero nuestra fe está intacta. Con ella y con la suya vamos a construir de nuevo lo que nuestros enemigos comunes deliberadamente querían destruir. Las actividades de la Iglesia Católica que estaban destinados sólo para servir al pueblo se reanudarán gradualmente, siempre que sea posible , en función de cada situación .
Si alguno de ustedes piensa que hemos fallado en nuestra misión le pedimos perdón sinceramente. Nuestro corazón no ha dejado de estar animado por las fuertes palabras de Jesús : " Amad a vuestros enemigos ... haced bien a los que os odian ... haced el bien a los que os maldicen , orad por los que os calumnian " . Lc 6, 27-28 Imploramos a todos y cada uno de ustedes, sus familias y nuestro país bendiciones abundantes y generosas. Dios está con nosotros en el camino de la reconciliación.”

domingo, 18 de enero de 2015

¿SOY O NO SOY CHARLIE?

¿Estoy o no a favor de Charlie? Este es el reguero polémico que parece haber quedado tras los asesinatos blasfemos de la semana pasada en Paris.
La cuestión no pasaría de ser una más de las tediosas y cansinas discusiones ideológicas acerca de incuestionables principios, ahora sobre la libertad de expresión o la condena del insulto religioso, si no fuera porque aquí el material que se manosea son los cuerpos vilmente acribillados de personas que han dejado de existir, que tenían vida, que tenían familia, que reían, que amaban, que sentían y que pensaban hacer algo el día siguiente. Lo mismo, por cierto, que esos otros miles que están cayendo en este momento en Siria, Irak y tantos otros sitios tan dados de lado por nuestros excitantes noticiarios.
Claro que soy consciente de que estas víctimas han sido escogidas y masacradas por una motivación. Pero desde el momento en que esa motivación la han usado y  la ponen en circulación con sangre los pistoleros para escudarse y justificar lo injustificable de sus crímenes, pienso que es hacerles el juego y caer en lo más cruel de su trampa el enzarzarnos precisamente ahora en discutir sobre los límites de la libertad de expresión o del respeto a los valores religiosos. Ya  habrá tiempo para ello.
Después de las ráfagas asesinas de las armas automáticas, sólo queda hablar de unidad, de indignación, de serenidad, de justicia y de respeto por las víctimas, y si hay que sacar algún cartel que sea el de: “Je suis Frédéric Boisseau, Michel Renaud…”



viernes, 9 de enero de 2015

QUINIENTOS AÑOS DE LA PARROQUIA DE MADRIGALEJO



En estos días estamos de fiesta grande en mi pueblo, Madrigalejo. Celebramos los quinientos años, que se dice pronto, de su grandioso y bello templo parroquial.
Aclaro que aunque yo nací y vivo orgullosamente en Plasencia, tengo no sólo doble sino múltiple paisanaje: el que me han otorgado aquellos pueblos que me acogieron como vecino de toda la vida, me dieron la posibilidad de compartir sus luchas, fatigas y alegrías, me conquistaron para las tradiciones de sus mayores y me ayudaron a crecer como persona y como creyente. De ellos recibí, estoy seguro, mucho de lo bueno que tengo. A cambio en cada uno de ellos fui dejándome un trocito de corazón; el infarto no fue otra cosa que la rública de esa pérdida. Así que me siento, y quiero creer que ellos también me sienten, un paisano más de Peraleda, Valdehuncar, Berrocalejo, Vegas Altas y, claro, de Madrigalejo, mi primer destino, mi primera novia.
Celebramos estos quinientos años para agradecer a tantas generaciones de gentes de Madrigalejo la conservación y el constante enriquecimiento de esta iglesia majestuosa, con joyas tan valiosas como su retablo mayor e imágenes tan primorosas como la de Juan Bautista o el Cristo de la Victoria. Pero también para resaltar y festejar que este templo ha sido el eje de la vida espiritual y social del pueblo a lo largo de todos esos siglos. Como en el gracioso programa del mercadillo del miércoles pasado en Canal Extremadura, la mole señorial de esta iglesia ha vigilado y arropado las idas y venidas de sus hijos en tiempos crudos, en sus momentos de disfrute y en el cotidiano faenar.
Dentro de esa historia y de la tarta de celebración me toca un pequeño trozo de protagonismo junto a mi compañero Eusebio recientemente fallecido. No sé si fue para bien, pero para mí aquellos siete años fueron excitantes y jugosos. Cuánta vida derrochada, cuanta amistad gozada y sufrida, cuanto entusiasmo y cuánta esperanza puesta en marcha, cuánta libertad conquistada.
Y, quienes estuvisteis en la brega, sabéis bien que para ello hicimos precisamente de esta iglesia nuestro cuartel general de operaciones. Todo partía de ella, de los ratos de oración personal y comunitaria en los que nos desahogábamos y nos fortalecíamos ante su sagrario; de sus misas alegres con los niños y serenas con los mayores, de empatizar con el dolor de los duelos o el gozo de los que bautizos y las bodas. De aquel manantial surgieron acciones grupos y asociaciones de todo tipo que aún perduran en la vida y la cultura del pueblo.
No puedo hablar por los años que me precedieron, pero por lo que yo viví y por lo que después ha venido, creo que hay motivos más que justificados para este jubileo de los quinientos años.
¡Enhorabuena mi gente de Madrigalejo!

sábado, 20 de diciembre de 2014

TUS HIJOS NO TE OLVIDAN.


Los miraba risueña mientras la bajaban en volandas en la silla de ruedas por las estrechas escaleras desde el 2º A del viejo bloque rectangular de pequeños pisos situado incomprensiblemente en un rincón del casco histórico de la ciudad. Los cuatro hijos habían decidido pasar con ella, sin aparente motivo ni celebración especial, aquel deslumbrante domingo de abril. Últimamente, desde que le dio la parálisis, es cierto que venían a verla, pero lo hacían individualmente, por turno, con cierta prisa como esos celadores de hospital que revisan apáticos la situación del paciente para asegurarse que no les va a estropear la jornada. Sí, estaba contenta, pero le extrañó el que sólo estuvieran ellos, ninguna de las nueras, ni el yerno, ni  los nietos como cuando celebró sus 80 cumpleaños.
           
Ya en el restaurante, uno de esos  con pretensiones cinco tenedores que buscan aturdirte con la finura del mantel blanco y la servilleta de tela roja, el despliegue turbador de cubiertos y copas de cristal y la empalagosa solicitud de su dueño, hablaron y bromearon, recordaron el cocido y la paella insuperable de mamá y evocaron  momentos y personas del pasado común .Y ella, en el extremo de la mesa, donde se pudo colocar la silla,  sonreía feliz, sintiéndose de nuevo, como hacía ya mucho tiempo, el centro unificador de sus vidas. “Oye, mamá, te gustaría que al terminar la comida fuéramos a visitar la Residencia de Ancianos San Carlos. Ya, sabes, el mejor asilo geriátrico de la ciudad. Nos han dicho que podemos ver todas las instalaciones, y además podrás saludar a algunas de tus antiguas amigas que se encuentran allí.” No era precisamente lo que más podía apetecerle a alguien después de dos años de encierro y con una tarde tan espléndida como aquella. Pero no sólo accedió sino que lo hizo con un forzado alborozo.
           
Recorrieron con una de las asistentes guía cada una de las estancias del moderno asilo. Pasaron por los despachos, el comedor, la cocina, el consultorio médico y las demás salas, mientras ellos no paraban de deshacerse en elogios, señalando las maravillas de lo que iban viendo. Abrieron  una de las habitaciones con dos camas, una ocupada y la otra libre, ·”¿Qué te parece, mamá,? Cómoda y con compañía, tan necesaria en estas edades.”

Y llegaron al enorme salón de estar, repleto de ancianos que, amarrados en sus burdos butacones de cuero  o en sus inseparables sillas de ruedas, se dedican a mirar a con avidez de compañía a quien entra o a dejar pasar la vida resignadamente, silenciosos unos, quejándose inútilmente los otros. Allí colocaron su silla, junto a la de una de las conocidas de la niñez, y entonces se lo dijeron: “Mira, madre, te vienes lamentando de que nos estás dando mucho trabajo y haciéndonos gastar demasiado dinero para atenderte, que lo que bien que estarías en una residencia. Pues, al fin hemos podido lograr que te den una plaza y precisamente en ésta que es fenomenal. Ya tienes habitación y puedes quedarte desde ahora. No te preocupes nosotros te traeremos mañana las cosas que necesites de casa, ¿Estás contenta verdad?”.  Rubricaron, como Judas, con el beso sus palabras, y luego se marcharon sin la carga de la madre y con el peso de su bajeza  en la conciencia. Y ella se quedó clavada con la mirada triste y desolada en aquella puerta de cristal por  donde la vida y sus hijos le dieron definitivamente la espalda.
           
Hoy desde la ventana contemplo como la lluvia de este umbrío otoño destiñe la grafía del cartel “Se vende” en el balcón abandonado del  2º A. La misma lluvia que a la misma hora estará lamiendo la lápida gris del nicho en  la que con letras doradas se puede leer: Margarita  Gómez López,  madre y esposa “Tus hijos que no te olvidan”.